domingo, 29 de septiembre de 2013

¿Vivimos realmente nuestra vida, o la de nuestros móviles?

Tablets, smartphones, portátiles…cada vez son más los dispositivos electrónicos que nos rodean y que nos facilitan la vida, pero… ¿realmente nos están ayudando en nuestro día a día o nos están absorbiendo por completo?

Hace pocas semanas cuando fui a cenar a un restaurante de una conocida cadena en Madrid, pocas eran las personas que no tenían sobre la mesa su dispositivo móvil, pero lo peor de todo es que había varias parejas de jóvenes comiendo con el móvil en la mano y haciendo caso omiso a la persona que se encontraba sentada en frente… ¿Para eso van a un restaurante a gastarse el dinero?, ¿Hasta qué punto estamos obsesionados con las nuevas tecnologías y las aplicaciones que éstas nos ofrecen?, ¿No será mejor que si vamos a un restaurante a cenar estemos hablando con nuestro amigo o pareja?


Twitter, Facebook, Instagram, Whastapp y demás apps nos sirven para mantenernos al día  con nuestros familiares y mejores amigos…pero no nos olvidemos que al fin y al cabo son aplicaciones y que la persona que tenemos a nuestro lado es real y de carne y hueso.
¿Cuántas veces vamos por la calle y nos encontramos a un grupo de amigos pegados a la pantalla de su móvil?, ¿Para eso pierden el tiempo y quedan?
Hace muy pocos meses un estudio realizado por las principales empresas de comunicación europeas, arrojaron a la luz que España es uno de los países de la UE que más dispositivos móviles tiene por habitante, casi la friolera de tres…y es que resulta que el sistema Android ha invadido por completo nuestra península.

A través de este enlace podréis ver un video muy representativo de una chica que decide vivir despegada del móvil, mientras que el resto de sus amigos siguen utilizándolo tal y como nos pasa a nosotros… ¿y qué ocurre…?


Por eso desde aquí os animo a todos los lectores de “Punto Crítico” que la próxima vez que quedemos con un amigo o con cualquier familiar le prestemos toda nuestra atención, y que durante un par de horas nos olvidemos de todos aquellos amigos “virtuales” que las redes sociales nos ofrecen con sus aplicaciones en los dispositivos móviles.

¿Y tú, te animas a desconectar el móvil? 

lunes, 16 de septiembre de 2013

La demagogia del tabaco

“Fumar mata” ¿Cuántas veces habremos leído este eslogan en las cajetillas de tabaco, en la marquesina de los autobuses o en anuncios radio-televisivos?
Y paradójicamente resulta que es verdad…que fumar perjudica gravemente nuestra salud y de la que están a nuestro lado, pero… ¿acaso beber 10 cervezas o comer 5 Big Macs seguidos no repercute negativamente a nuestro organismo e incluso puede llegar a matarnos si repetimos este hábito habitualmente? ¿Por qué no pegar una etiqueta como en las cajetillas de tabaco en las hamburguesas, pizzas y todo este tipo de productos que contienen esas maravillosas “grasas trans” advirtiéndonos del peligro de las mismas? ¿Realmente somos conscientes del daño que cuatro o cinco hamburguesas a la semana nos está produciendo en nuestro organismo?


Hace varios años, un reconocido canal de televisión estadounidense emitió un documental (“Super size me”) donde se puso a prueba a un hombre completamente sano (sin colesterol, sin diabetes y sin ningún tipo de molestia física) a ingerir durante un mes sólo hamburguesas y productos elaborados por la más que conocida marca de restaurantes de “Fast food” MC Donnald’s.
 ¿Qué cuales fueron las consecuencias de alimentarse día y noche de este exquisito manjar calórico? Pues aumento de peso, aumento de los niveles de colesterol, alteración de los estados emocionales/psíquicos del sujeto, niveles de tensión arterial altísimos e incluso malestar generalizado por todo el cuerpo a causa de la ingesta de menús gigantes de hamburguesa, patatas y coca cola.

Pero claro…por muchos experimentos que se hayan realizado y aunque esté científicamente demostrado que ingerir solamente hamburguesas durante un mes puede acarrear daños irreversibles, a nuestro querido estado paternalista no le interesa que en los productos alimentarios considerados como “dañinos” aparezca una etiqueta una foto de un cadáver o de un cáncer de colon tal y como hace el Ministerio de Sanidad con el tabaco.

Sin embargo, en algunos países resulta que ir a comer a un restaurante de comida rápida o comprar una botella de 2 litros de coca cola es mucho más caro que comer un menú del día en cualquier restaurante de a pie: Los países escandinavos, donde los niveles de calidad democrática son los más altos de Europa gracias al funcionamiento de los denominados estados corporativistas en donde políticas de índole socialdemócrata interactúan con la ideología neoliberal que se empezó a extender por toda Europa a lo largo de la década de los 90, creando una forma de estado un tanto peculiar pero a la vez eficiente y eficaz.

No nos dejemos engañar, fumar mata, pero ingerir todos los días comida basura, o simplemente abandonar una dieta sana y equilibrada puede causar daños en nuestro sistema endocrino y cardiovascular e incluso conducirnos a la muerte, así qué… ¿por qué no importar el modelo de los países nórdicos a nuestro país o empezar a pegar etiquetas advirtiéndonos del peligro de las grasas “trans” de todos estos productos?