Tablets,
smartphones, portátiles…cada vez son más los dispositivos electrónicos que nos
rodean y que nos facilitan la vida, pero… ¿realmente nos están ayudando en
nuestro día a día o nos están absorbiendo por completo?
Hace pocas semanas cuando fui a cenar a un restaurante de una conocida cadena en Madrid, pocas eran las personas que no tenían sobre la mesa su dispositivo móvil, pero lo peor de todo es que había varias parejas de jóvenes comiendo con el móvil en la mano y haciendo caso omiso a la persona que se encontraba sentada en frente… ¿Para eso van a un restaurante a gastarse el dinero?, ¿Hasta qué punto estamos obsesionados con las nuevas tecnologías y las aplicaciones que éstas nos ofrecen?, ¿No será mejor que si vamos a un restaurante a cenar estemos hablando con nuestro amigo o pareja?
Hace pocas semanas cuando fui a cenar a un restaurante de una conocida cadena en Madrid, pocas eran las personas que no tenían sobre la mesa su dispositivo móvil, pero lo peor de todo es que había varias parejas de jóvenes comiendo con el móvil en la mano y haciendo caso omiso a la persona que se encontraba sentada en frente… ¿Para eso van a un restaurante a gastarse el dinero?, ¿Hasta qué punto estamos obsesionados con las nuevas tecnologías y las aplicaciones que éstas nos ofrecen?, ¿No será mejor que si vamos a un restaurante a cenar estemos hablando con nuestro amigo o pareja?
Twitter,
Facebook, Instagram, Whastapp y demás apps nos sirven para mantenernos al día con nuestros familiares y mejores amigos…pero
no nos olvidemos que al fin y al cabo son aplicaciones y que la persona que
tenemos a nuestro lado es real y de carne y hueso.
¿Cuántas
veces vamos por la calle y nos encontramos a un grupo de amigos pegados a la
pantalla de su móvil?, ¿Para eso pierden el tiempo y quedan?
Hace
muy pocos meses un estudio realizado por las principales empresas de
comunicación europeas, arrojaron a la luz que España es uno de los países de la UE que más dispositivos móviles
tiene por habitante, casi la friolera de tres…y es que resulta que el sistema Android
ha invadido por completo nuestra península.
Por
eso desde aquí os animo a todos los lectores de “Punto Crítico” que la próxima
vez que quedemos con un amigo o con cualquier familiar le prestemos toda
nuestra atención, y que durante un par de horas nos olvidemos de todos aquellos
amigos “virtuales” que las redes sociales nos ofrecen con sus aplicaciones en
los dispositivos móviles.
¿Y
tú, te animas a desconectar el móvil?